top of page
Buscar

¿Lo que quieres es realmente tuyo?

  • Foto del escritor: Roberto Pacurucu
    Roberto Pacurucu
  • 21 may
  • 2 Min. de lectura

Muchas veces sentimos que algo no está funcionando en nuestra vida. Que por más que hacemos cosas, avanzamos, cambiamos… nada se mueve del todo. O no como lo imaginábamos.


Y ahí aparece la frustración. El cansancio. La sensación de que no somos lo suficientemente buenos o que nos falta algo para lograr “el éxito”.


Pero… ¿Qué es éxito para ti?

¿Te lo has preguntado de verdad?


A veces lo que perseguimos no es nuestro.


Quizás estás persiguiendo algo que aprendiste desde niño que “deberías” querer. Algo que viste en tu familia, en la sociedad, en redes…Y lo asumiste como propio sin revisar si eso realmente te hace sentido.


Ahí es cuando nos empezamos a poner metas vacías. O metas imposibles de alcanzar en este momento. O metas que no sabemos ni cómo se ven, pero creemos que nos van a “completar”.


Y cuando eso no pasa, llega el autosabotaje.


Porque no sabes si lo que quieres es una meta real o un deseo heredado. Porque te exiges llegar sin haber trazado el camino. Porque no tienes claro dónde estás parado hoy, ni qué necesitas fortalecer.


Entonces avanzas con culpa, con prisa o desde el miedo. Y eso agota.


Redefinir el éxito cambia todo.


Éxito no es solo llegar a una meta.

Éxito también es esto:


✔️ Saber qué quieres y por qué.

✔️ Sentir que estás caminando en una dirección que te representa.

✔️ Reconocer cada paso como parte del proceso, no solo como un medio para llegar.


¿Y si todavía no sabes que quieres?


Está bien. Puedes empezar por revisar tu vida hoy:


¿Qué área necesita tu atención?

¿Dónde sientes más vacío o desconexión?

Ahí suele estar la puerta de entrada.


¿Estás esperando ser exitoso para darte felicidad?


Muchas personas dicen que quieren estabilidad, felicidad, paz. Pero las postergan para cuando logren algo. Para cuando “todo encaje”.


Y quizás eso nunca llega, porque nunca lo definiste. O porque estás esperando que venga de afuera, cuando en realidad comienza en lo cotidiano: en cómo te hablas, en lo que sostienes, en lo que decides cada día.


Entonces… volvamos a la pregunta:


¿Lo que quieres es realmente tuyo? ¿O estás construyendo tu vida en base a lo que alguien más te dijo que era valioso?


Ejercicio de reflexión: “Lo aprendí, lo adopté o lo elegí”


Toma un momento para escribir (o pensar con calma) tus respuestas a estas preguntas:


  1. ¿Qué es “tener éxito” para mí hoy?

    Escríbelo sin filtros. Como lo visualizas ahora mismo.


  2. ¿De dónde viene esa idea?

    Pregúntate: ¿Esto lo vi en mi familia, lo aprendí en la escuela, lo comparé en redes, o nació de una necesidad mía?


  3. ¿Qué pasaría si ya no tuviera que probarle nada a nadie?

    ¿Seguiría queriendo eso?


  4. ¿Cómo se sentiría una versión de éxito que sí sea mía?

    Piensa en sensaciones, no en cosas: ¿paz? ¿libertad? ¿creatividad? ¿propósito?


Este ejercicio no es para tener todas las respuestas hoy, sino para empezar a hacer espacio. Espacio para que aparezca una nueva versión de ti, más auténtica y alineada con tu verdad.

 
 
 

Comments


bottom of page