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Construyendo un Amor a Medida: Lo que aprendí con Nilda Chiaraviglio



Esta entrada está basada en mi experiencia personal en el taller "Construyendo un amor a medida", impartido por Nilda Chiaraviglio. Los conceptos aquí compartidos pertenecen a su enfoque y enseñanza, adaptados desde mi vivencia personal.


Hace unos días asistí al taller "Construyendo un amor a medida" de Nilda Chiaraviglio. Llegué con emoción, pero también con apertura, sabiendo que en el fondo no iba a ser un espacio cualquiera. Hoy, después de integrar todo lo vivido, puedo decir que fue uno de esos momentos que te abren caminos internos de forma silenciosa pero contundente.


¿Quién es Nilda Chiaraviglio?


Antes de hablar del contenido, vale la pena contar quién es Nilda para quienes no la conocen. Ella se define a sí misma como agricultora. Sus raíces vienen del campo, de sembrar, de cuidar la tierra. Aprendió desde pequeña que:

"Primero se remueve la tierra, luego se siembra, después se cultiva, y cada semilla, a su tiempo, brota como planta, flor o fruto."

Hoy, su vocación es sembrar semillas en las personas. Remover la tierra de nuestras creencias, de nuestras emociones, de nuestras viejas formas de amar, para que podamos, si queremos, cultivar algo nuevo en nosotros mismos.


El origen invisible de nuestra cotidianidad


Uno de los grandes golpes de conciencia del taller fue entender cómo, sin darnos cuenta, nuestra manera de vivir, de vincularnos y de amarnos, está moldeada por paradigmas que absorbimos desde que nacemos.


Paradigmas que vienen de fuera:


  • La publicidad define qué creemos que es bueno o malo (ética).

  • La moda moldea qué consideramos bello o feo (estética).

  • La política y las religiones dictan qué tomamos como verdadero o falso (lógica).


Estos filtros se alojan en nuestro inconsciente. Interpretamos la realidad —y nos interpretamos a nosotros mismos— a través de ellos, sin siquiera darnos cuenta de que los estamos usando. No es libre quien actúa desde definiciones heredadas sin haberlas cuestionado.

Me impactó ver cuántas decisiones, relaciones y expectativas en mi vida habían sido influenciadas por estos paradigmas invisibles.



Las emociones como correos internos


Otro de los momentos más reveladores fue entender el verdadero rol de las emociones. Nilda explicó que las emociones son como correos electrónicos enviados desde el inconsciente al consciente.


No son reacciones que “el otro me provoca”. No son cosas que "me pasan". Son mensajes internos que me dicen qué herida se activó, qué necesidad no está siendo vista, qué aspecto de mí mismo necesita atención.


Incluso las emociones más dolorosas —enojo, tristeza, frustración— no son "errores". Son puertas. Son oportunidades para mirarme más profundamente y sanarme desde adentro.



La pareja: no se encuentra, se construye


En esta mirada, el amor de pareja no es algo que se encuentra, como quien halla un tesoro perdido. Es algo que se construye.


Se construye:

  • Desde dos individuos que conservan su individualidad.

  • Desde la curiosidad genuina de conocer al otro (no desde la necesidad de que el otro sea igual a mí).

  • Desde la responsabilidad emocional propia (sin esperar que el otro llene mis vacíos).


Nilda dijo algo que me quedó grabado:

"No se trata de ser la pareja de alguien. Se trata de ser uno mismo y elegir estar en pareja."

Cuánta verdad hay en eso. Y cuánto dolor hay en los intentos de fundirse con otro sin tener primero raíces propias.


Salir del taller fue abrir aún más los ojos a un camino que ya venía recorriendo, pero del cual aún queda mucho por sembrar y cuidar.


Pude ver con más claridad que cada vínculo que construimos, cada emoción que sentimos, cada expectativa que proyectamos, son espacios vivos donde tenemos la oportunidad de hacernos responsables de nosotros mismos.


Me llevé certezas, sí. Pero también nuevas preguntas. Nuevas capas de trabajo interno que me invitan a seguir mirando hacia adentro, a seguir cultivando paciencia, autenticidad y respeto hacia mi propio proceso.


Y que cada paso hacia mí mismo, cada mirada honesta, es ya parte de esa construcción que sigo eligiendo.


Hoy sigo eligiendo construirme para poder compartir.


Los conceptos, enfoques y enseñanzas compartidos en esta entrada fueron desarrollados por Nilda Chiaraviglio. Recomiendo profundamente su trabajo para quienes quieran profundizar en vínculos afectivos, regulación emocional y desarrollo personal.

 
 
 

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